A Clara Grima (Sevilla,1971) se le saltan las lágrimas cuando imparte matemáticas. Se emociona cuando propone algún teorema en su clase de Matemáticas Aplicadas de la Universidad de Sevilla y ve cómo sus alumnos resuelven los problemas. “Qué bonita es la mente humana, qué capacidad de hacer cosas preciosas. Las matemáticas y la pintura, por elegir un arte, son lo mismo”, confiesa Grima a la periodista Joana Bonet durante esta videoentrevista a bordo de un tren. Y son precisamente los vagones, sus lugares favoritos para practicarlas: “Como los trenes ahora son tan cómodos, aquí trabajo las matemáticas y hago muchísimos cálculos. En un AVE Madrid-Sevilla enseñé a un hombre a multiplicar matrices. Cuando se bajó en Córdoba, se fue muy feliz, con ganas de contárselo a su nieto”, comenta la entrevistada.